Un joven irrumpió en su propio velorio al grito de "estoy vivo"
El insólito episodio se vivió en una vivienda familiar en Villa Carmela. La víctima había sido atropellada por un camión en una localidad cercana. La madre identificó erróneamente el cadáver y le entregaron el cuerpo para la ceremonia fúnebre. Qué dijeron las autoridades
Del cine, allá por 1985, a la triste e inentendible realidad, 40 años después en la provincia de Tucumán. Del icónico y desopilante filme Esperando la carroza, en el cual la inolvidable Mama Cora era velada y, horas después, aparecía en su propio velorio, a la ciudad de Villa Carmela, en donde se vivió un confuso episodio familiar.
Pero, en esta ocasión, no había una ficticia anciana de 80 años como protagonista, sino un joven de 22 años que asistió a su propia ceremonia de duelo y dolor.
La confusión alcanzó su punto máximo durante el velorio, cuando el joven al que todos creían fallecido irrumpió en la ceremonia y exclamó: “¡estoy vivo!” que dejó en evidencia una grave confusión en el proceso de identificación de un cuerpo atropellado sobre la ruta que conecta con la ciudad tucumana de Alderetes.
Aunque las primeras versiones sugerían un suicidio, el fiscal Carlos Sale determinó que el caso debía ser investigado como homicidio culposo. Así, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial durante la mañana del viernes.
Identidad equivocada
El subjefe de la regional este, Carlos Ramírez, de la comisaría de Alderetes relató al Canal América Tucumán, que el jueves de la semana pasada, en horas de la madrugada, tomaron conocimiento que “un hombre se habría quitado la vida, en una ruta alternativa a la altura del puente Ingeniero Barros, arrojándose bajo las ruedas de un camión”.
De inmediato, según el testimonio del oficial, intervino la comisaría jurisdiccional quien puso en conocimiento de esta situación a las autoridades judiciales. “De esta forma, se identificó al conductor del camión, como también se le realizaron los dosajes, y se dio intervención al personal de criminalística de la policía y al médico de policía, quien constató y otorgó la inhumación de occiso”, informó al medio tucumano.
Al amanecer, tal cual describió Ramírez, los familiares de esta persona se hicieron presentes “de manera espontánea” en la comisaría de Alderetes, “manifestando de que la persona fallecida era su hijo”. De esta forma, la policía acompañó a la madre a reconocer el cuerpo. “Es muy lamentable lo que le tocó vivir a esta persona, pero ellos lo reconocieron y es por ello que se comunicó a la autoridad judicial y se le hizo entrega mediante un acta de entrega de inhumación", resaltó el oficial.